viernes, 6 de diciembre de 2013

“Celebramos la vida de Nelson Mandela”

“Gracias al liderato de Nelson Mandela Sudáfrica fue el primer país del mundo en incluir la protección constitucional a las personas que aman o se relacionan con alguien del mismo sexo.” 

 "La admirable vida de Nelson Mandela exige que, después de nuestras lágrimas, nos pongamos de pie, enjuguemos nuestras lágrimas y trabajemos por la justicia en todo el mundo", dijo la Obispo. Dra. Nancy Wilson, Moderadora de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM). "Lloramos por y saludamos a uno de los más grandes líderes de la historia. Gracias al liderato de Nelson Mandela Sudáfrica fue el primer país del mundo en incluir la protección constitucional a las personas que aman o se relacionan con alguien del mismo sexo. Como la líder espiritual de una denominación con muchos miembros gays, lesbianas , bisexuales, transgénero y queer presente en 40 países, entre ellos Sudáfrica, honramos al libertador, Mandela".

Sharon Cox Ludwig, del equipo de ICM en Sudáfrica, dijo: "El presidente Mandela, un hombre de principios, creyó en la libertad para todas las personas. Poco después de asumir el cargo, se reunió con grupos de lesbianas y gays en los Edificios de la Unión.

Este fue un momento significativo , mostrando el compromiso de Madiba a la igualdad para todas las personas. El Presidente Mandela habló de la libertad a menudo y lo hizo desde un lugar de conocimiento profundo del dolor causado por la exclusión, la opresión y la  discriminación. Ahora descansa en paz. Es por nosotrs y por nuestro querido país que estamos de luto ".

"Hoy, nos solidarizamos con todos los sudafricanos, unidos en la esperanza dada por una vida bien vivida. Alrededor del mundo, cuando escuchamos el poderoso himno nacional sudafricano, “Nkosi Skelel 'iAfrica”, Dios bendiga a África, todos estamos orgullosos, sabiendo que la libertad es posible ", dijo la Obispo Darlene Garner, Directora de la Oficina de los Ministerios Emergentes de ICM. La Obispo Garner sirvió a nombre de la denominación en Sudáfrica. "Nelson Mandela se levantó después de décadas de prisión para liberar a su pueblo del flagelo del apartheid. El padre y primer presidente de una Sudáfrica liberada eligió la vida en lugar de la amargura. Fue un hombre de Estado de envergadura para África y para el mundo; él modeló la reconciliación, la compasión y la justicia. "

"Nelson Mandela fue un héroe político y espiritual de muchas personas en todo el mundo", dijo la reverenda Pat Bumgardner, Directora Ejecutiva del Instituto de Justicia Global de la ICM. “Mandela afrimó 'Ser libre no es simplemente deshacer las cadenas de uno, sino a vivir de una manera que respete y potencie la libertad de los demás.’

Ruego hoy que su espíritu, como el de muchos de los grandes santos que nos han precedido, nos seguirá inspirando a hacer todo lo necesario para vivir la vida de una manera que mejore la libertad de todas las personas ".

"Hoy en día el mundo se lamenta de una manera que rara vez experimentamos. Lloramos y sentimos nuestra tristeza universal a través de las culturas, las religiones, las naciones, los pueblos y la diferencia. Es uno de los dones del legado de compasión de Nelson Mandela", dijo la Obispo Wilson, Moderadora de ICM . " Así que, junt@s oramos por:

• Su familia, hermanos y hermanas en la lucha por la libertad, que lo lloran;

• Por el pueblo sudafricano, para que puedan prevalecer tan unidos en su muerte como lo fueron en ese gran momento hace casi veinte años cuando fue electo Presidente;
 
•Para que el mundo atesore su memoria y honre su legado siguiendo sus pasos de la justicia, la paz y la reconciliación.

Finalmente la líder de ICM dijo "Tuve el privilegio de estar en Sudáfrica hacia el final del apartheid, en una reunión del Consejo Mundial de Iglesias. Me reuní con el obispo Desmond Tutu y tantos cristianos y jóvenes activistas LGBT, algunos de los cuales también habían sido héroes del movimiento para poner fin a las terribles atrocidades del apartheid. Aprendí de uno de esos héroes, que cuando Nelson Mandela fue un joven abogado y activista, tuvo un chofer que era un hombre gay, quien le ayudó a entender la necesidad de incluir a todas las personas en la nueva Sudáfrica. Doy gracias por un líder que, en medio de sus propios enormes desafíos, estaba dispuesto a que su corazón y mente fueran transformados por un amigo. Los testimonios de vida de gran parte del pueblo sudafricano que sacrificó tanto, ayuda a inspirar a los miembros del ICM para seguir trabajando por la libertad. Estamos eternamente en deuda con el ejemplo de Nelson Mandela”.

(Incluimos la reflexión circulada el pasado mes de julio por la Oficina del Director Asociado, Obispo Héctor Gutiérrez, de la Oficina Ministerios Emergentes de ICM con motivo del 18 de julio Día Internacional de Nelson Mandela)

Lectura del día - Mateo 11,28-30

18 de Julio 2013 (Dia Internacional de Nelson Mandela)

Soy manso y humilde de corazón. En aquel tiempo, exclamó Jesús: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera."

No se trata de deshacernos de los yugos sino de escoger los adecuados. Quizás podamos entender mejor reflexionando sobre la lucha de una nación y el liderato de un hombre, Nelson Mandela, que en el día de hoy recordamos. Ciertamente la lucha en favor de una sociedad justa e inclusiva puede ser un yugo muy pesado de llevar.

Sud-África vivió por muchos años la institucionalización del racismo, con raíces en todo el sistema colonial y post colonial. No solo se trató del control de los bienes en manos de un puñado de personas sino además de la “ghetisación” de la gran mayoría de la población, tenidos como personas de valor menor, confinados a espacios reducidos, sin movilidad real y desplazados de sus tierras. El Apartheid ha sido uno de los sistemas racistas más crueles que ha conocido el mundo moderno. Fue un yugo que no podía ni debía ser aceptado. Había pues que tener el valor para enfrentar lo que no podía ser voluntad de Dios, y claro esa lucha conllevó el yugo de la prisión, de la agresión, del exilio, incluso de la muerte contra todos aquellos en Sudáfrica que se opusieron a este sistema racista. Con más de 27 años en prisión, Nelson Mandela fue el símbolo de esa lucha, que tuvo muchos rostros, corazones y cuerpos. Y gracias a esos corazones, cuerpos y a una fuerza moral llamada Madiba, el régimen de injusticia colapsó. El día que Madiba dejó de ser el prisionero 46664 de la isla Robben, se quebraron yugos impuestos y no aceptables, pero ese mismo día Madiba y su pueblo , por voluntad asumieron otros yugos: el de la reconciliación con justicia, levantar una nación para tod@s. Y ese yugo requiere de mansedumbre y humildad, pues abre la mano para que todos reciban, da paso a la justicia y no la venganza, abre la vida a la participación tod@s. Ese es el yugo en donde urgen los nosotros y no los yo, urge el oído y no la palabra, urge extender la mesa para los que nos gustan y los que no. En ese camino encontramos descanso, pues es más grande que nuestras fuerzas, más grande que nuestra capacidad, en el caminan aun Madiba y su pueblo; ¿caminamos nosotr@s?

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