Fraternidad
Universal de Iglesias de la Comunidad Metropolitana (FUICM)
La Fraternidad Universal de Iglesias de la
Comunidad Metropolitana (FUICM) es una comunidad cristiana
inclusiva que nace del convencimiento de que el amor de Dios es incondicional y
está abierto a todas las personas, sin excepción. Nos reconocemos como parte de
la Iglesia universal, sostenida por la gracia, guiada por el Espíritu y llamada
a proclamar el Evangelio de Jesucristo en todas sus dimensiones: espiritual,
personal, comunitaria y social.
Nuestra misión es ofrecer un espacio de fe abierto,
seguro y transformador, donde cada persona pueda encontrarse con Dios, consigo
misma y con los demás desde el respeto, la dignidad y la esperanza. Creemos en
una Iglesia donde la diversidad es celebrada como don de Dios, y donde todas
las personas —independientemente de su identidad de género, orientación sexual,
situación vital o procedencia— son acogidas plenamente en la vida de la
comunidad cristiana.
Inspiradas e inspirados por la vida y
enseñanzas de Jesús, queremos vivir un cristianismo comprometido con la
justicia, la compasión y la libertad. Por eso, nuestras convicciones
teológicas, nuestras prácticas litúrgicas y nuestra vida comunitaria se
articulan desde una fe viva, dialogante y comprometida con el mundo
contemporáneo.
Este documento recoge de forma clara y
accesible los fundamentos de nuestra fe, los sacramentos que celebramos y los
ritos que compartimos como comunidad. Es una expresión de nuestra identidad,
nuestra vocación espiritual y nuestra voluntad de servir como Iglesia de puertas
abiertas.
La Confesión de Fe está tomada de los Estatutos de la FUICM (traducida y
adaptada del idioma inglés).
ARTÍCULO III — DOCTRINA,
SACRAMENTOS Y RITOS
A. DOCTRINA
El cristianismo reconoce la revelación de
Dios en Jesucristo, tal como se manifiesta en las Sagradas Escrituras.
Jesucristo es anunciado en el Antiguo Testamento, revelado en el Nuevo
Testamento y proclamado por la Iglesia a lo largo de los siglos, en todos los
contextos culturales.
La FUICM nació con el propósito de ser un
hogar espiritual abierto a todas las personas que creen en Jesucristo y desean
seguirle, sin exclusiones. Nuestra comunidad forma parte de la corriente
principal del cristianismo.
Nuestra fe se fundamenta en los principios
esenciales recogidos en los credos de la Iglesia primitiva: el Credo de los
Apóstoles y el Credo Niceno.
Creemos:
· En un único Dios, trino y uno, presente en
tres personas: Dios, nuestro Creador y Padre/Madre; Jesucristo, el Hijo
unigénito, Dios encarnado y plenamente humano; y el Espíritu Santo, que nos
acompaña y sostiene. Este Dios es amoroso, sabio y cercano a todas las
personas.
· Que la Biblia es la Palabra inspirada por
Dios. A través de sus relatos, enseñanzas y testimonios —y de forma plena en la
vida y mensaje de Jesús— Dios se comunica con nosotras y nosotros.
· Que Jesucristo, quien vivió hace unos dos mil
años, es Dios hecho ser humano. En él, Dios nos ha mostrado que todas las
personas somos igualmente hijas e hijos de Dios, creadas a su imagen, con
dignidad, valor y vocación.
· Que el Espíritu Santo es la presencia viva de
Dios entre nosotras y nosotros. Es quien nos guía, anima, consuela y fortalece.
Dios actúa en toda persona que se abre a su amor y confía en su cuidado.
· Que la salvación es un don gratuito del Dios
que es amor. No se gana ni se merece: se recibe por gracia mediante la fe en
Jesucristo. Esta salvación nos libera de la soledad, la desesperanza y el
vacío, y nos invita a vivir con sentido, en comunidad y con esperanza.
Por ello, animamos a vivir una vida de
oración, a buscar sinceramente el perdón cuando nuestras acciones no reflejan
el amor, y a comprometernos activamente en el servicio a los demás, como
expresión concreta de nuestra fe cristiana.
La Iglesia existe para acercar a las personas
a Dios por medio de Cristo. Para ello, ofrece espacios de adoración, oración,
estudio bíblico, formación y reflexión, que fortalecen la fe y el compromiso
cristiano.
B. SACRAMENTOS
Nuestra Iglesia reconoce dos sacramentos como
signos visibles del amor de Dios:
1. Bautismo
El bautismo, con agua y el Espíritu, es un
signo sagrado que marca el inicio de una vida consagrada a Dios. Mediante este
acto, quien lo recibe es reconocido como hija o hijo amado de Dios y como parte
de la comunidad cristiana.
"...Bautizadles
en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo..." (Mateo
28:19)
2. Santa Cena / Eucaristía
La Eucaristía es una comida espiritual que
compartimos en comunidad, recordando las palabras y el gesto de Jesús al
ofrecer pan y vino a sus discípulos en la Última Cena:
"Esto
es mi cuerpo... esta es mi sangre" (Mateo 26:26–28)
Toda persona que crea, se arrepienta
sinceramente y busque el amor de Dios puede participar de esta mesa. Al
hacerlo, expresa su deseo de:
·
vivir en comunión con Cristo,
·
recibir su gracia y salvación,
·
participar de su vida nueva,
·
y comprometerse a vivir según su ejemplo de
amor y entrega.
C. RITOS
Los ritos son celebraciones comunitarias que
marcan momentos significativos en la vida espiritual, y que son presididos por
ministros/as debidamente autorizados/as. Incluyen:
1. Ordenación pastoral y diaconal
Es la promesa pública de personas llamadas y preparadas para ejercer el ministerio pastoral y/o diaconal. La ordenación se celebra mediante la imposición de manos por parte de obispos/as o pastores/as ya ordenados/as, según lo establecido por el Consejo de Obispos/as de la FUICM. Este rito expresa el reconocimiento comunitario de la vocación, la preparación y el compromiso de quienes asumen la responsabilidad de acompañar, enseñar, servir y liderar en el ámbito espiritual, de acuerdo con los diversos dones y funciones que el ministerio cristiano ofrece al servicio de la Iglesia y del mundo.
2. Confirmación / Membresía
3. Matrimonio
Es la celebración del compromiso espiritual
entre dos personas que, tras recibir orientación adecuada sobre sus
responsabilidades mutuas, desean unirse en una relación basada en el amor, la
fidelidad y el crecimiento común. Este rito puede ser celebrado por un/a
ministro/a autorizado/a, un/a líder pastoral interino/a o un/a obispo/a de la
FUICM.
4. Funeral / Memorial
Es una celebración de la vida de una persona
fallecida. Se trata de un momento de despedida, gratitud, consuelo y esperanza,
que acompaña a quienes están de duelo. Es presidido por los/as ministros/as de
la Iglesia.
5. Imposición de manos y oración por la salud
Este gesto de apoyo espiritual se puede
realizar cuando así se solicite, en momentos de enfermedad física, emocional o
espiritual. Es una oración comunitaria que expresa cercanía, consuelo y el
deseo de sanación, y se lleva a cabo con discreción y sensibilidad pastoral.
6. Bendiciones
Los/as ministros/as pueden impartir
bendiciones a personas, relaciones, espacios u objetos, como expresión del
deseo de que la gracia de Dios acompañe y transforme. Esto incluye, por
ejemplo, la dedicación de un templo, de un nuevo hogar, de una relación o de un
proyecto al servicio del bien común.
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