viernes, 11 de mayo de 2012

La Biblia, en realidad, dice con varón de tu familia no te acostarás


Renato Lings presentó su libro “Biblia y homosexualidad” en el IV Encuentro Estatal de Asuntos Religiosos de la FELGTB, en el que también estuvo presente ICM España.

La revista Ocio Gay ha publicado una interesante entrevista con el  traductor y teólogo Renato Lings, autor de “Biblia y homosexualidad”. Aquí os la dejamos, para que la leáis y nos digáis que pensáis....

Con su tono pausado y su gran sentido del humor, el autor danés nos explica durante su visita a Madrid que, después de muchos años de estudios, “La Biblia” es para él una amiga, no una fuente de temor, como muchos quieren hacer ver. Doctor en teología, traductor del hebrero, griego y castellano, Lings ha hecho del estudio de los textos sagrados en relación a la homosexualidad una de sus principales ocupaciones. Acaba de publicar Biblia y homosexualidad

¿Se equivocaron los traductores?, donde sintetiza que los problemas de la iglesia con los homosexuales, es, realidad, cuestión de un “Lost in translation” medieval.

-A partir de la progresiva difusión del cristianismo por el Imperio Romano surge la necesidad de tener disponibles todos los escritos bíblicos en latín. En respuesta a esta demanda aparece la Vulgata hacia el año 400 d. C. ¿Esta es la fuente principal de los males de la homosexualidad para la iglesia?

-La Vulgata es importante desde diversos puntos de vista: en primer lugar porque ejecuta la traducción un personaje muy importante para la iglesia romana, Jerónimo; en segundo lugar porque es la primera versión que reúne todos los libros de la Biblia en latín. En gran parte revisa traducciones existentes, pero también traduce otras partes. Le pareció que lo más fácil sería traducir la Septuaginta, que es la traducción al griego antiguo, pero se dio cuenta de que ya en su época tenía bastantes errores y no se podía fiar, así que estudió hebreo y así tradujo el Antiguo Testamento. Supone un esfuerzo importante. Dicho esto, hay que señalar que debido a la uniformidad que va adquiriendo la iglesia romana, se va imponiendo como la única versión de “La Biblia”, es decir, se acaba convirtiendo en la verdad. Esta versión colorea los capítulos más controvertidos.

Según avanza la iglesia, se va encerrándose más en el latín y se pierde completamente el griego y el hebreo. Hasta el punto de que, entrada la Edad Media, el latín se convierte en el lenguaje de Jesucristo. Eso es problemático por muchas razones, pero, sobre todo, porque durante la Edad Media entre las corrientes teológicas se afianza mucho el ascetismo, en la renuncia de los placeres carnales, y con eso se establecen también los vicios, entre ellos el sodomítico.

-De hecho, señalas que la “sodomía” no aparece como término hasta el siglo XI.

-Efectivamente. Antes existía el vicio sodomítico, pero no hay una definición única de lo que esto significa. Existían gran variedad de definiciones, aunque tenía que ver con la vida sexual de la gente, pues en los ambientes eclesiales al hacer voto de castidad no caben las relaciones sexuales.

"Entonces rueda como una bola de nieve lo peligroso que son las relaciones homoeróticas, pues las heterosexuales dejan de ser un peligro al entrar al monasterio. Muchos interpretaban entonces el deseo homoerótico que sentían como una inspiración demoniaca. Pues no entendían que después de haber entregado cuerpo y alma a dios les surgieran fantasías y sueños eróticos con compañeros de la comunidad"

-Otro de los análisis más exhaustivos que realizas en el libro es sobre la famosa frase del levítico: “Con varón no te acostarás”, que en realidad es “con varón no tendrás yaceres de mujeres”.

-Yo tengo mis dudas, por varias razones. Prácticamente toda la literatura que va incluida en lo que nosotros llamanos “Antiguo Testamento”, que yo prefiero denominar “La Biblia hebrea”, tiene un alto nivel de refinamiento literario. No creo que estos textos correspondan a mentes retrógradas en cuestiones de antropología. Por eso es curioso que en el caso del “Levítico”, a tantos siglos vista, haya debate sobre qué significa. La prohibición de las relaciones homoeróticas basadas en este libro no aparece hasta el siglo IV (después de Cristo), antes no hay constancia de que se haya interpretado en ese sentido, al menos en el cristianismo, porque en el judaísmo hay todavía más literatura sobre el tema.

Cómo es posible que un versículo de línea y media genere tal cantidad de debates. Algunos creen que se habla de la penetración anal, y dentro de esa tendencia, hay divergencias, pues hay unos que opinan que lo que se prohíbe es el contacto de semen con excremento; otros aseguran que se trata de proteger la procreación y evitar cualquier desparrame de semen en otra vasija que no sea la vagina. Existe una tercera teoría que asegura que lo que se censura es la parte activa de la relación homoerótica, es decir, no debes penetrar a otro varón analmente. La cuarta, por el contrario, cree que se tacha la parte pasiva: no debes comportarte como una mujer delante de un varón dejándote penetrar.

Yo sugiero una quinta interpretación que no tiene nada que ver con la penetración anal y que ya sugirió David Stewart: la del incesto. Prácticamente todo el capítulo en el que está inscrito, el 18, habla del incesto entre varón y mujer. Él piensa que aquí se extiende la prohibición también entre dos varones de la misma familia. Pero como es un texto muy sofisticado sigue generando debate. He tenido que llegar hasta el capítulo 20 para darme cuenta de que reaparece este versículo, unido a otros que prohíben el incesto, con la pena de muerte incluida. Me parece interesante este hallazgo porque también existe en la tradición hitita una prohibición incestuosa de este tipo, de forma expresa, sin rodeos. Como hay tantos paralelismos entre pasajes de “La Biblia” con otras tradiciones antiguas de Oriente Medio, dudo que haya un pueblo que se aparte tan radicalmente de los otros.

Hay otro motivo más para pensar en el incesto, pues la segunda parte (“yaceres de mujer”) es difícil de interpretar ya que usa un vocabulario muy rebuscado. La primera parte dice “con varón no te acostarás”, no “con un hombre”, y eso es importante, porque no se trata de dos sinónimos. “Varón” incluye también a jovencitos que no lleguen a “hombres”, y a ancianos. La segunda es fundamental, gran parte de la iglesia ha decidido que significaba “con ninguno”.Y yo me pregunto, ¿si todo el capítulo va dirigido al ámbito familiar porque esta parte no? Además siempre se refiere al “varón israelita” no a todos los del mundo. Y también precisa “mujer”, no “hembra”. David Stewart, a quien sigo la pista, precisa que la palabra “yaceres” solo aparece otra vez más en esta parte de la Biblia Hebrea, y en el segundo caso es en el libro del “Génesis”, donde Jacob habla a su hijo mayor Rubén, quien cometió un acto incestuoso con una de las esposas de este. Le dice “te subiste a los yaceres de su padre”, lo que refuerza mi teoría del incesto, porque el “yacer” en singular aparece más veces.

-También “Sodoma” aparece bajo otro prisma después de tu análisis.

-Le he dedicado siete años, a pesar de que solo tiene capítulo y medio. Me siento muy en paz porque lo he trabajado de arriba a abajo y de fuera a adentro. Todos los profetas del Antiguo Testamento, que fueron testigos oculares que hablaron hebreo y están inmersos en su cultura, utilizan “Sodoma y Gomorra” como metáfora.

-Si algo queda tras leer el libro es la sensación de que se han interpretado los textos sagrados desde la literalidad absoluta, incluso cuando hablan con metáforas.

-Nosotros somos mucho más fundamentalistas que los antiguos, tomamos “La Biblia” al pie de la letra, mientras que ellos sabían interpretar los símbolos. Producían un discurso muy desarrollado en lo literario y lo teológico. Pues bien, los profetas usan el mito de Sodoma y Gomorra en contextos de injusticia social, la indignación que sienten cuando los poderosos maltratan a los pobres, sobre todo, Isaías y Ezequiel (que critica a través de esto la idolatría del pueblo israelita que se lanza a adorar a otros dioses). No se refieren a cuestiones sexuales. Eso me dio la clave de que algo ignorábamos sobre este texto, y seguimos presos de la tradición medieval. Es más convincente además la investigación desde el punto de vista de los profetas porque es más fiel al contexto original.

-“Para la persona cristiana lo esencial es seguir a Cristo y no dejarse llevar por las presiones del entorno social”, aseguras  basándote en San Pablo: “¿Busco yo ahora el favor de los hombres o el de Dios? Si todavía tratara de agradar a los hombres, ya no sería siervo de Cristo”. Esto se ha olvidado completamente, es más, a veces es la iglesia quien ejerce la presión social.

-Incluso, a veces, obligan a seguir a la iglesia más que a Cristo.

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